EXT. PUERTA DEL SOL - NOCHE

jueves, 26 de mayo de 2011



A veces recordamos cosas, cosas de las que nos dimos cuenta en algún momento pero que olvidamos y vienen a nosotros como parpadeos, negros insertados en el rollo de una película que duran segundos o milisegundos. Los hamsters no se bañan y los cactus no se riegan todos los días. Las cortinas no se prenden, la tierra no se come. Metal y microondas, no. Pasamos toda la vida dándonos cuenta de cosas.

Estoy sentado en una barandilla de metro. Observo a mis amigos que charlan y ríen. Alguno está buscando cobertura alzando el móvil sobre su cabeza. Suenan campanas y mis amigos se sientan en el suelo, como lo hacen otras 25.000 personas alrededor. Shhhhh, se oye en distintos puntos de la plaza. El silencio se extiende hasta que todo queda enmudecido. Ahí sentado, me he dado cuenta de algo. Por un momento, dejo de hacer fotos porque esto no puedo verlo por el objetivo. Hay cosas que la tecnología no puede captar. Mi corazón. El aliento contenido de la chica sentada a mi lado. Unas manos que se entrelazan y se aprietan. Vivo bien, pero no tengo nada. No tengo futuro. Silencio y aplauso sordo. Grito sordo pero no inocuo. El capitalismo es una falsa felicidad, un espejismo de bondades, un sueño, y yo me estoy despertando. Una vez me escuché decir “… pero no podemos hacer nada”. Y siento decirte, Villaraco amigo mío, que estabas felizmente equivocado. 

El silencio se quiebra en algún momento que no sé determinar y la gente, como salida de algún trance, se mira. Se mira. Se ve, mejor dicho. Hay abrazos, algunas lágrimas. #Estonosepara.

4 comentarios:

Javier dijo...

Maravilloso! Siempre es un placer leerte, de verdad. Yo he sentido lo mismo en Bcn. Aunque me gustaria vivir lo que hay en Sol. Un abrazo muy fuerte Camarada!

Tita dame té dijo...

Seguro que el que alzaba el movil para buscar cobertura es de Orange jajajaja. Muy sentimental, si señor.

gameradas dijo...

jo, siempre me haces sentir, pensar... :)

Unknown dijo...

Gracias por los comentarios chicos... como sólo decís cosas bonitas, no tengo nada más que añadir.

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